Carta abierta del productor Lloyd Levin

A pocos días de la vista judicial en la que el juez Fess decidirá el futuro del estreno de Watchmen, parece que todo esfuerzo es poco a la hora de echar leña al fuego e incendiar la opinión pública al respecto del litigio. La última noticia que nos llega va a dar mucho que hablar sin duda en este sentido. Se trata de una carta abierta escrita por el productor Lloyd Levin y enviada a los editores de Hitfix.com, que lleva por título 'Watchmen, la perspectiva de un productor'. Recomiendo su lectura íntegra en el enlace anterior, pero aquí va un resumen con lo más destacado:

Comienza Levin explicando que la pregunta de "¿quién tiene razón?" tendrá una respuesta legal en breve, pero que él va a dar su respuesta personal y profesional tras varias décadas en el negocio y quince años tras el proyecto de Watchmen. El productor resumen la turbulenta carrera del proyecto, la cantidad de gente que lo rechazó, que lo llamó "irrealizable", los que querían cambiarlo en otra cosa (en una buddymovie, que estuviera centrada en un solo personaje, que no fuera tan oscura ni muriera tanta gente, que no tuviera flashbacks o que Manhattan llevara pantalones, por ejemplo).
Comenta Levin la ironía de que el mismo proyecto que rondó por cinco estudios diferentes, llegando a tener dos arranques en falso, con grandes nombres, gente contratada que tuvo que dejarlo todo al echarse los estudios atrás, ese mismo proyecto ahora enfrente a dos grandes estudios en una batalla tan fiera por sus derechos, una batalla que obvia todo el esfuerzo llevado a cabo durante los años por profesionales del medio que creyeron en Watchmen y prestaron su tiempo y trabajo en intentar que se realizara.
Y aquí Levin comienza a dar caña:

Desde mi perspectiva, el punto clave de esta disputa vino en la primavera de 2005. A ambos, Fox y WB, se les ofreció la oportunidad de hacer Watchmen. Se les envió el mismo paquete, al mismo tiempo. Incluía una carta describiendo el proyecto y su historia, información sobre el presupuesto, un guión, la novela gráfica, y hacía mención a que un gran director estaba implicado.
Y en este punto, la respuesta de ambas parte no pudo ser más radicalmente distinta.
La respuesta que obtuvimos de Fox fue un llano "pasamos". Eso es. Un email interno de Fox documenta que los ejecutivos de allí encontraron que el guión era la más inentiligible pedazo de mierda que habían leido en años. Por contra, WB nos llamó después de leer el guión y nos dijeron que estaban interesados en la película. Sí, estaban inseguros con el guión, y tenían muchas preguntas, pero querían reunirse con nosotros para discutir el proyecto, lo cual hicieron sin demora. ¿Nos pidió alguien de la Fox encontrarnos? No. ¿Expresó alguien en Fox algún interés en la película? No. ¿Expresaron siquiera el más mínimo interés en la película? ¿O en la novela gráfica? No.
A partir de aquí, los ejecutivos de WB, los cuales no estaban completamente cómodos con la película, hicieron un acuerdo para adquirir los derechos de la película y todos comenzamos a explorar creativamente la posibilidad de hacer Watchmen.

Continúa Levin enfatizando sobre lo arriesgado y poco convencional de la propuesta, con un guión de 150 páginas que podía irse a las casi 3 horas de película, calificada R y con un presupuesto por encima de los 100 millones de dólares, y el apoyo recibido por WB en contraposición a las negativas de Fox.

Miradlo de otra forma... la razón por la que la película se ha hecho es que WB gastó el tiempo, esfuerzo y dinero para ello y llevar adelante el proyecto. Si Watchmen hubiese sido de Fox, la decisión de hacer la película nunca hubiera sido tomada porque no había interés en el proyecto.
¿Tiene un estudio de cine el derecho de interponerse en un esfuerzo artístico y determinar si no debería existir? Si el proyecto hubiera sido secuestrado por Fox, si Fox hubiera tenido algo que decir al respecto, Watchmen simplemente no existiría hoy, y no habría ninguna película sobre la que reclamar. Parece más que cínico por parte del estudio reclamar propiedad en este punto.

Levin termina admitiendo la dificultad del asunto a nivel legal, pero resaltando que desde el punto de vista moral, él tiene la cuestión muy clara.

Por el bien de los artistas involucrados, por las cientos de personas, ejecutivos y cineastas, actores y equipo técnico, que invirtieron su tiempo, dinero y dedicación una buena porción de sus vidas para traer este extraordinario proyecto a la vida, la cuestión de qué es lo correcto es clara y sin ambiguedades: Fox debería retirar su reclamación.

Y una nota sentimental para poner el broche:

Mi padre, que era abogado, y muy riguroso con las minucias de la ley, nunca dejaba de enseñarme que la determinación de lo que es correcto e incorrecto no estaba sólo en el ámbito de los juzgados. Confío en que alguien en Fox haya tenido un padre como el mio que le incurcara el mismo sentido de imparcialidad y justicia.

La decisión final está en manos de la justicia, pero al menos el hombre se ha despachado a gusto con esta carta, poniendo el debate aún más caliente. Recuerdo que el texto íntegro se puede leer (en inglés) aquí.

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